Mix y Master | Cómo conseguir un sonido profesional y de calidad

 Mix y Master

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El mastering es el último proceso de la producción de un tema musical. Por lo tanto será nuestra última oportunidad para garantizar que ciertos aspectos responden a los objetivos que nos habíamos marcado y se mueven dentro de unos parámetros correctos. Es el momento de hacer que el archivo resultante de la mezcla de todos los elementos del tema suene de una forma equilibrada, nítida, con un volumen adecuado y un carácter que transmita la idea que tú quieres, creando un mayor impacto de la escucha en los oyentes.

¿Por qué usar la masterización o mastering?

El proceso de producción de un tema musical se compone de varias fases o etapas. Normalmente (siempre hay excepciones e imprevistos) son las siguientes y en el siguiente orden. Composición– arreglo (en caso de ser necesario) grabación (ya sea audio o midi)- edición– mezcla– mastering. Durante el proceso de mezcla de audio trataremos cada elemento por separado y pensando también en el conjunto. Al finalizar este proceso exportaremos el resultado en un único archivo. Tener la opción de procesar este archivo resultante de la mezcla en su conjunto nos permite mejorar la calidad del resultado final en gran manera.

Pero, ¿Qué es exactamente el mastering?

Mediante diferentes técnicas y herramientas trataremos de crear una señal lo más equilibrada posible. Por una parte, mediante la ecualización podremos lograr un buen balance entre los diferentes rangos de frecuencia que la componen (sub-graves, graves, medio graves, medio agudos, etc…). También mediante esta técnica podremos, de forma más quirúrgica o precisa, atenuar o incluso eliminar una frecuencia o rango de frecuencia que resulte desagradable o molesto para la escucha. Es bastante común, también durante la masterización, el uso de excitadores. Esto nos permitirá recuperar algo de amplitud en armónicos que hayan podido verse afectados por el cúmulo de procesos anteriores. Conseguiremos así un timbre más rico y atractivo.

El mastering es también el proceso durante el cual determinaremos el volumen final de nuestra producción. Este es un aspecto muy, pero que muy, determinante de la escucha final que elaboremos. Si abusamos del uso de los procesadores de dinámica durante la masterización podemos arruinar la dinámica de la canción, su balance y todo el trabajo realizado previamente. Si nos quedamos cortos no lograremos generar el mismo impacto que la media de producciones y por lo tanto todo el trabajo de las etapas previas no será reconocido todo lo que podría.



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