Cómo estructurar una canción

 Cómo estructurar una canción 

La estructura de una canción es la forma en que están ordenadas sus diferentes partes. Toda canción tiene una estructura que le da coherencia, la hace entendible y, si la estructura se adapta bien a la historia que cuenta y viceversa, consigue que la canción se vuelva irresistible.


Todos hemos escuchado miles y miles de canciones diferentes en nuestra vida. Aunque cada canción es única, hay un número limitado de elementos o partes que las componen y unas estructuras que se repiten muy a menudo (¡porque funcionan!).

Antes de repasar los tipos de estructura, vamos a ponerle nombre a las partes y a definir qué es y para qué sirve cada una. Mi intención es facilitarte un vocabulario que te ayude a identificar las secciones que existen para que puedas darle forma a tus canciones.

Nombre y definición de cada parte

Igual que hay “solo” 7 notas (más los sostenidos y/o bemoles), hay 6 partes básicas que se usan para estructurar las canciones. Podemos establecer los siguientes nombres y definiciones:

  1. Intro: La Intro es el principio de la canción y da información sobre lo que está por venir: en muchos casos ya sabrás cuál es la tonalidad, el tempo, el estilo y la instrumentación con solo escuchar la Intro. Muchas canciones pop comienzan con un sonido o un riff muy reconocible. Piensa en Satisfaction de los Rolling Stones o Smells like teen Spirit de Nirvana. Algunas canciones prescinden de la intro y entran directamente a la estrofa o al estribillo.
  2. Estrofa (Verse): La Estrofa es donde se suele explicar la historia de la canción. Habitualmente, tras escuchar la Estrofa, sabrás quiénes son los personajes de la historia y dónde y cuándo ocurre. Aunque la melodía sea buenísima, no suele ser la parte más pegadiza de la canción y tampoco contiene toda la energía posible, de manera que deja espacio al estribillo para brillar e impactar.
  3. Pre-Estribillo (Pre-Chorus): Podríamos decir que el Pre-Estribillo pertenece al Estribillo: lo introduce y hace de transición desde otra la estrofa, crea tensión para anunciar la explosión del Estribillo.
  4. Estribillo (Chorus): Exagerando un poco, y solo para que se entienda el concepto, el resto de partes de la canción están para servir al Estribillo. Normalmente, contiene la mayor carga de energía, la melodía más pegadiza y la frase más certera de la letra: es el clímax de le la canción, su explosión emocional. Piensa en tu canción favorita. Esa parte que cantas a pleno pulmón y que te pone los pelos de punta suele ser el estribillo.
  5. Puente (Bridge): El Puente es un cambio de dirección, de hecho también se le llama Cambio o Parte C. Suele aparecer tras el segundo estribillo y añade información nueva a la canción: un giro de acontecimientos en la historia, nuevos acordes, una nueva melodía o un ritmo diferente. Consigue que el estribillo vuelva a sonar interesante y fresco.
  6. Final (Outro): Puede tomar mil formas pero es la última sección de la canción. A veces es la Intro repetida, a veces el Estribillo que va desapareciendo mientras se repite sin cesar (Fade Out) y a veces es material nuevo que despide la canción.

Estructuras de canciones más habituales

Ahora que hemos establecido unos nombres y características para las partes básicas, vamos a poner sobre la mesa las estructuras más habituales de las canciones populares.

Siempre puedes incluir variaciones o prescindir de partes o experimentar hasta que te canses con la duración de las secciones. Lo importante es que la canción sea interesante para el oyente y que transmita la idea que quieres.

Experimentar es parte del juego pero también es recomendable, sobre todo si estás empezando, que elijas una estructura y te ciñas a ella. Tómatelo como un entreno: ejercitar los músculos te servirá para jugar mejor.





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